Archivo de la etiqueta: familia

11 Dimensiones y Un Funeral

Esta semana ha sido complicada. Mi abuela materna ha muerto tras una larga enfermedad, y he pasado varios días en el pueblo con mi familia.

Hemos repetido hasta la saciedad que era lo mejor que le podía pasar porque ya estaba sufriendo, y porque hace meses que ya apenas reconocía a nadie. En cierto modo mi abuela, a la que habíamos conocido, hacía tiempo que ya no estaba ahí; pero es duro hacerse a la idea en el momento definitivo. Es inevitable dejarse llevar por la tristeza compartida de momentos así.

"El Gran Diseño"
"El Gran Diseño", Stephen Hawking y Leonard Mlodinow

Estando en el pueblo he aprovechado para relajarme un poco, y he tenido tiempo para leer con tranquilidad. He estado leyendo con avidez “El Gran Diseño” de Stephen Hawking y Leonard Mlodinow. Un libro muy recomendable para los que quieran una explicación “sencilla” acerca de los retos de la física teórica moderna, y de las teorías últimas sobre origen y evolución del Universo. Es un libro que me ha aclarado muchas de esas ideas que uno ha captado a medias y tiene en el aire, aunque plantea un montón de preguntas sin respuesta, dudas, y sobre todo dificultades de comprensión del mundo que plantea.

Resulta que en el momento de su creación, de las 11 dimensiones conocidas, nuestro Universo ha desarrollado 4 de forma que podamos experimentarlas, pero las otras 7 aparecen para nosotros inaccesibles. Es una de las muchas cuestiones que plantea más preguntas que respuestas. Simplemente no estamos preparados para entender un universo que desafía todas las leyes lógicas que hemos aprendido durante nuestra vida, es muy difícil de imaginar cómo serían las cosas fuera de esos límites de lo que conocemos como real.

Como la muerte, hay cosas que son un misterio porque por muchas explicaciones que tratemos de darles simplemente escapan a nuestra experiencia, a la de todos…

Edades Binarias

La semana pasada crucé otra de estas dichosas líneas divisorias imaginarias que continuamente trazamos en nuestras vidas. Cumplí un año más, completé una vuelta más alrededor del sol montado en este planeta azul en que vivimos; en realidad sólo un ciclo más.

Pero claro, los humanos estamos programados para encontrar patrones en el caos, causalidad en lo azaroso, y significados (especialmente a posteriori) en cada pequeño detalle. Así me percaté de que mi edad respondía a una potencia de 2 (2⁵, claro), con toda la belleza del número y los entretenimientos de las mitades exactas y perfectas. Y a partir de ese hecho casual e inevitable empecé a sacar mis conclusiones, vaticinios y auto-predicciones.

Resulta que el año de mis 2⁴ fue un año fundamental en mi desarrollo, intenso y definitorio en todo lo que he sido. Todos los años vividos lo son, podrá argumentárseme; pero objetivamente fue un año importante. A mis 16 viaje sin mis padres por primera vez; visité Francia, viajé completamente sólo hasta Granada, y viajé con la Ruta Quetzal hasta Bolivia. Y lo más importante fue el viaje interior que ello conllevó.

Desde entonces ha pasado la otra mitad de mi vida (precisamente es la belleza del número), y uno se siente empujado a encontrar en ello un significado. Pero en realidad, ¿Quién sabe?. Ni siquiera yo puedo tomarme en serio mi propia numerología. Como he dicho, es la naturaleza humana… encontramos milagros, fuerzas superiores que rigen nuestros destinos, oráculos y profetas cuando nos muestran algo de orden en el caos.